Aplicaciones:
Monitoreo y trampeos masivos del picudo de la palma Rhynchophorus ferrugineus. El control de esta plaga ayuda a disminuir la incidencia de la enfermedad del anillo rojo, de la cual este insecto es vector.
Monitoreo
Utilizar 1 trampa cada 3 o 4 Ha.
Colocarla alejada de ejemplares sensibles, ubicando las trampas en lugares sombreados y al abrigo del sol directo.
Revisar las trampas una vez por semana, reponiendo el líquido si fuera necesario.
Trampeo masivo
Se realizan trampeos masivos para disminuir la presión de la plaga y controlar los niveles de población.
La cantidad de trampas a utilizar depende de la densidad de las palmeras y el nivel de infestación. Como regla general deben disponerse las trapas en cuadros a unos 50 metros de distancia unas de otras (4-10 trampas por hectárea).
Cuando las palmeras están alineadas, colocar una trampa cada 50 m.
Chequear las trampas una vez por semana.
Actividad:
Ataca a las palmeras, especialmente a la palmera canaria (Phoenix canariensis) y palmera datilera (Phoenix dactylifera).
Es necesario prestar atención a los síntomas de esta infección, para detectar la plaga tan pronto sea posible.
Los adultos son atraídos por las sustancias volátiles emanadas de las plantas hospederas, principalmente de los rizomas cortados.
Su ciclo de vida comprende los estadíos de larva, pupa y adulto, y tiene una duración, según las condiciones climáticas, de entre 3 y 4 meses (tres generaciones anuales).
La vigilancia mediante trampas con la feromona de agregación es indispensable para detectar la presencia del picudo, y para la determinación del estadío de la plaga y valoración del nivel de riesgo.
El trampeo intensivo mediante trampas cebadas con la feromona de agregación es un herramienta imprescindible en la detección de esta plaga, y permite el seguimiento de la evolución de las poblaciones y su control.
El picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) es una especie de coleóptero curculionoideo, de la familia Curculionidae,1 originario del Asia tropical. Es un gorgojo de gran tamaño, entre dos y cinco centímetros. Su color rojizo ferruginoso lo hace inconfundible.
La larva perfora galerías de más de un metro de longitud en los troncos. Sus plantas hospedantes son fundamentalmente de la familia de las palmeras, como el Cocos nucifera (cocotero), Elaeis guineensis (palmera del aceite) y el género Phoenix, entre ellas Phoenix canariensis (palmera canaria) y Phoenix dactylifera (palmera datilera), aunque se han constatado ataques en otras especies incluyendo el palmito Chamaerops humilis.
Las plantas afectadas por la plaga sufren amarilleamiento y marchitamiento, pudiendo llegar a producirse la muerte del pie afectado. El control de esta plaga es complicado y se utilizan diferentes técnicas preventivas o curativas, como último recurso se proceda a la eliminación de los pies afectados y los que se sospecha pudieran estarlo, para evitar la propagación del insecto.
Ficha técnica
- Duración
- 120 días / 4 meses
- Afecta
- Ornamental
Opiniones
Sin opiniones por el momento